Todo es materia prima # 47

Una hormiga sobre mis dientes

¿Por qué escribimos ficción? ¿Por qué una hormiga camina por mis dientes?

En esta entrega:
1. Notas de la semana (larga!)
2. Nuevo programa de escritura narrativa
3. Próxima masterclass gratuita
4. Link a entregas anteriores + Descargable gratuito

“El monstruo en colores” de Ana Llenas

¿Hoy es viernes? ¡No! ¡Es domingo y no mandé el newsletter de los viernes!

Me explico: el viernes tuve un día como el del monstruo de la foto.

Entre otras cosas, el viernes sucedió lo siguiente: una hormiga caminó por mis dientes. No sé cómo llegó una hormiga al cepillo, pero fue curioso ver una hormiga caminarme los dientes. Algo que nunca había visto—no sé si se trató de una metáfora del día, pero fue curioso.

Ojalá esa hormiga caminándome los dientes hubiera sacudido la pátina de adormecimiento neurótico que me envolvía—por no decir que me envuelve. Ojalá hubiera sido yo un personaje de ficción, acaso el protagonista de algún cuento bolañesco, y esa hormiga, sobre mis dientes, como el momento de la revelación, esa epifanía que lleva a la consciencia del personaje hacia otros reinos.

Solo dos días más tarde puedo forzar, en ese acontecimiento banal, un significado profundo o trascendente—y lo hago como un ejercicio poético. Lo hago para, como querría Borges, transformar la miseria en materia prima.

El arte de la ficción puede tener esa función de sacudirnos y hacernos ver que estamos mapeando la realidad de una manera poco interesante—mosntruosa. La ficción me permite transformar el evento de la hormiga en una breve pieza narrativa con la que puedo resignificar mi viernes y, también, excusarme por no haber llegado con el newsletter.

Por una grieta húmeda del techo de mi baño, empezaron a salir, como un ejército lento, en busca de la nada. No las vi llevarse nada. Lo que entiendo es que, como les bloqueé un camino que habían trazado hacia la cocina, recularon hacia el baño. Pero en el baño no tienen mucho que hacer; tal vez estén de vacaciones. ¿Hormigas de vacaciones? Vacaciones de invierno para un ejército de hormigas extraviadas. El juego de pasearse entre los dientes de mi cepillo.

¡Vivan las hormigas, que airean la tierra y, acaso, el psiquismo del mundo!

¡Viva el arte de la ficción, que acaso tenga la misma misión!

 

¿Por qué escribimos ficción?

A lo largo de más de diez años dando taller de escritura (con foco en ficción y narrativa), sigo redescubriendo lo importante de explorar las maneras en que procesamos la experiencia (o la creamos) a través del relato.

Los animales humanos procesamos la vida narrando, uniendo puntos de experiencia en tejidos más o menos estables que llamamos relatos. En algún nivel, podríamos decir que, sin relato, no hay recuerdo. ¿Será que sin narración (aunque sea inconsciente, secreta), no hay experiencia?

El relato, en principio, es una herramienta de supervivencia: contamos historias para tejer tribus y personalidades; trazamos mapas para llegar al río. El ego (nuestra primera ficción, nuestra primea institución) es una estructura narrativa de supervivencia. Pensemos al ego (y a la cultura, en tanto ego colectivo) como un mapa que nos dice por dónde hay supervivencia y por dónde peligro. Cuando, además de para sobrevivir, usamos la herramienta de la ficción para crear arte, las posibilidades se multiplican.

El arte ¿es un relato que no busca la supervivencia?

Si no busca la supervivencia, ¿qué busca?

El arte de la ficción nos recuerda que la complejidad no es un enemigo, sino todo lo contrario —una posibilidad de apertura y transformación. En el arte, podemos reconocer que esa Gran Diferencia que en la vida cotidiana llamamos enemigo trae información valiosa para nuestra transformación.

Parafraseando a Declan Donnellan, la simplificación puede servirle a un juez, pero no a un artista. ¿Para qué simplificamos? Para juzgar si una situación (o un otro) puede beneficiarnos o ponernos en peligro.

Transformamos el día y la noche en la luz y la oscuridad, y luego, en el bien y el mal. Si en la vida cotidiana tendemos a dar un solo significado a cada experiencia (simplificamos para ubicarnos, sacar provecho o defendernos, y sobrevivir), en el arte podemos reconocer que cada experiencia tiene un potencial poético enorme —un potencial enorme de multiplicarnos. En principio, el potencial poético de la experiencia es su capacidad de significar más de una sola cosa.

La buena narrativa reconoce y explora esa cualidad ambivalente de toda experiencia. El sentimentalismo, como dice Donnellan, es una negativa a aceptar la ambivalencia de todo fenómeno, una reducción drástica de la ambigüedad. En el arte de la ficción, el malentendido no es un problema sino una oportunidad. En el cuento, en la novela, en la crónica, la ambigüedad puede ser revalorizada y celebrada. Así, la vida recupera su misterio, su gracia, su vibración abismal.

Tal vez eso sea lo que buscamos al escribir ficción: devolver a la vida esa textura misteriosa que en el cotidiano tendemos a cancelar.

Roberto Bolaño

El mapa siempre es una simplificación de un territorio; en el arte narrativo, buscamos reconocer ese reduccionismo cartográfico y celebrar la complejidad de la vida y la experiencia humana.

Sacudir los mapas, solapar mapas sobre mapas, complejizar el dibujo.

Podemos dejar de usar la ficción como un puro pasatiempo—en general, nocturno. Creo que fue el director de Netflix que dijo algo así como que ellos no competían con otras plataformas sino con el sueño de los espectadores. La pregunta que podemos hacernos es ¿por qué? ¿Por qué competir con el sueño? ¿Por qué no descansar y, al día siguiente, con la frescura de la mañana, aventurarnos a la ficción de otra manera?

La ficción ya no para evitar el sueño, sino para despertarnos más—todavía más.

La ficción para explorar las maneras sutiles en que procesamos la experiencia y creamos sentido. La ficción para investigar el comportamiento humano. La ficción para repensar el mundo. La ficción para reubicarnos en el mundo, creando nuevas maneras de percibir, pensar y sentir.

Y todo esto para contarte que estoy lanzando un programa de escritura narrativa de 3 meses, que empieza en septiembre, y que va a estar buenísimo.

Se llama Mapas imposibles y en este link podrás ver de qué se trata:

Además…

Además, el sábado 30 de agosto daré mi PRÓXIMA MASTERCLASS GRATUITA donde desmenuzaremos los misterios últimos del arte de la ficción y haremos algunos ejercicios de escritura narrativa.

Para participar de la masterclass, sumate al grupo de whatsapp en este link: 

¿Te gustaría colaborar con mi trabajo?

Gracias!

¿Qué pasa cuando nos interesamos
por lo que nos pasa?

Stanely Cavell

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Hasta el viernes próximo!
Gracias!!!
Jada 

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